Casa en la Isla de Panarea
El otro día hojeando una revista de Decoración, vi esta casa, un antiguo molino que sigue conservando su estructura tanto en el interior como en el exterior y me pareció fascinante.
Escondida entre la vegetación, el refugio perfecto, un lugar mágico, su decoración fresca y rústica, harán de este antiguo molino, un lugar emblemático.
Los espacios exteriores hacen del lugar un verdadero paraíso, el azul del mar y el azul del cielo se funden en un espectáculo de belleza.
La cocina nos recuerda a las de antaño, con el suelo de barro y el mosaico en sus tonos azules, sus sillas de mimbre, las estanterías de obra, sus techos de bigas, hacen de la estancia un lugar fresco y acogedor.
El comedor destaca por su sencillez, la mesa larga recuperada de tablas de madera, las celosías permiten divisar el azul del mar, y la madera policromada del S/XIX dan un toque de sobriedad a las bellas paredes de este antiguo molino.
Los dormitorios con su decoración aséptica y neutra hacen de este lugar un autentico remanso de paz.
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